El 25 de marzo de 1977, un día después de fechada su Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar, las versiones afirman que Rodolfo Walsh se encontraba a pie cerca del cruce de las avenidas San Juan y Entre Ríos, en Buenos Aires, (según la investigadora Natalia Vinelli "después de enviar por correo los primeros ejemplares -de la carta- en un buzón de Plaza Constitución"), cuando un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada le dio la orden de entregarse pero Walsh se resistió con el arma que llevaba y fue herido de muerte.
Los integrantes de ese grupo están siendo juzgados por el secuestro y muerte del escritor. Los acusados, quienes según la Cámara Federal de Apelaciones “paseaban a secuestrados en automóvil” para identificar a Walsh, también llevaron a quien “cantó” esa cita que el escritor tenía en el lugar donde se lo secuestró. Ricardo Coquet, un sobreviviente que testificó ante el juez Torres, relató que uno de los imputados, el ex oficial Weber, le contó orgulloso: “Lo bajamos a Walsh. El hijo de puta se parapetó detrás de un árbol y se defendía con una 22. Lo cagamos a tiros y no se caía el hijo de puta”.
Según declaraciones de detenidos que sobrevivieron, en la ESMA (Escuela Mecánica de la Armada) su cuerpo fue exhibido posteriormente a los secuestrados.
La personalidad de Rodolfo Walsh ha sido destacada en los ámbitos literarios como un caso paradigmático de la tensión entre el intelectual y la política, o entre el escritor y el compromiso revolucionario.[7] No obstante, el mismo Rodolfo Walsh se consideraba un combatiente revolucionario antes que un escritor, y así lo manifestaba públicamente.
Su Carta Abierta a La Junta Militar fue llevada al cine mediante el corto Las AAA son las tres armas, producido por el grupo Cine de La Base liderado por el desaparecido director Raymundo Gleyzer.
miércoles, 14 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario